Se acerca el verano y empezamos a buscar dietas para el ajuste de temporada y así no pasar de la operación bikini a la operación bañador a flores. A mi no me han gustado nunca las dietas, como a casi todos, y menos en las que siempre tienes que dejar de tomar lo que más te gusta. Pero he aquí que ahora si se promociona una dieta, no, la dieta de vuestra bloguera, la dieta del vino tinto, jamón ibérico y comer de todo. ¿Cómo os habéis quedado? Nosotros, como profesionales de la distribución de bebidas y alimentación, nos hemos sorprendido de grata manera.

Hace unos días atrás, una tarde de la semana pasada estaba escuchando el programa Es la Tarde de Dieter de esRadio en el que el experto en nutrición y gastronomía y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, Rubén Bravo, estaba hablando de la dieta que ha creado y que está basada en dos alimentos típicamente españoles: el jamón ibérico y el vino tinto, ni más, ni menos, asegurando que esta dieta “funciona”, pasando a explicar los beneficios que tiene para la salud el no pasar del vino tinto, pero solamente el vino tinto es el de la dieta, ya que «en cantidades muy altas tiene un componente que se llama resveratrol que se asocia para reducir el riesgo cardiovascular, como antioxidante y para prevenir enfermedades que aparecen con el tiempo». Además especificó que «no todos los tintos valen» porque «los Rioja y Ribera del Duero tienen más concentración de este componente».

Rubén Bravo comentó que en esta dieta de «corte mediterráneo» se pude «comer de todo» y que los beneficios para el corazón se multiplican «a través del jamón ibérico que reducen el colesterol malo y la hipertensión».

Jamón ibérico y vino tinto, la dieta imposible es posible.

Poniendo un ejemplo de esta dieta, comentó que para desayunar lo ideal es «tomar pan integral con tomate, jamón ibérico y aceite de oliva virgen extra acompañado de una pieza de fruta, café y un vaso de zumo«. A media mañana es recomendable «tomar una pieza de fruta, yogur desnatado y dos nueces» porque «si estamos tres o cuatro horas sin comer algo nuestro metabolismo se ralentiza y poco a poco se reduce el gasto calórico». Esta dieta se compone de cinco comidas al día. Para la comida de entre semana lo mejor es tomar «una buena cantidad de verdura con proteína» y para el fin de semana «metes los hidratos de carbono». A media tarde también se puede tomar «un yogur, fruta y una onza de chocolate negro» porque «reduce la ansiedad» que nos puede llevar a comer más. La quinta comida del día es la cena en la que se puede hacer «en forma de picoteo, tomar una copa de vino tinto, un caldo de verdura o de pollo, jamón ibérico, pescados buenos y de postre otra onza de chocolate».

Aquí he rescatado la mencionada entrevista para los millones de interesados en el tema y que todavía no han participado del notición.

Pues bien, he de deciros que yo me apunto a esta dieta y la hago “mi dieta” claro está que con mis favoritos jamón Beher y el tinto de Viña Tondonia, falaría mas, y así puedo seguir ahora con la operación bikini sin dificultades.

Muchas gracias Rubén Bravo, te llevaré siempre conmigo.

by Comercial Tabarca – Distribución de bebidas y alimentación en Alicante.